domingo, 30 de enero de 2011

Tulligelane

Ha sido esta una mala semana. El trabajo me mata de aburrimiento, los dolores me impiden correr y he estado metido en esa horrible dimámica casa-trabajo, trabajo casa. Mal, muy mal. Horas y horas haciendo el imbécil en internet, perdiendo el tiempo de mala manera. Foros de correr, de MTB, el maldito Caralibro, el foro del ARF. Una y otra vez las mismas webs, muerto del aburrimiento.
Y en una de estas, me dio por tontear con la madre de todas la webs para aburridos, el googlemaps. Lo suelo hacer para buscar rutas para entrenar ya que los mapas que se venden de Irlanda son bastante malos y mil veces me he encotrado con errores de órdago. Bueno, ahí andaba yo mirando rutillas para la bici y veo una buena combinación desde mi pueblo hasta la ruta bicicletara que se usó el verano pasado en el  Rás na Rioctha (http://adventureracingkerry.com/rnr/the_courses_12_2257237117.jpg), prueba que me perdí por darme un señor piñazo con la bici entrenando la misma ruta.
 El plan mezclaba carreetra y pista hasta llegar a Glenbeigh, donde no sabía muy bien que es lo que me esperaba.Hasta ahí debía seguir la carretara que lleva a Glencar hasta el paso de las montañas y ahí desviarme hasta Glenbeigh sigiendo el Kerry Way, que no lo abandonaría hasta la vuelta a Cahersiveen. Entre lo que me dice el google y lo que leo en la guía del Kerry Way le echo unos 70 km. Quizá un poco mucho para mi estado de forma, pero bueno, hay que echar horas, que los domingos son un pestiño por lo general.
Para bien o para mal los planes me los suelo pasar por el forro de los cojones. Y más cuando me lanzo a una ruta que no conozco y que me ofrece mil y una posibilidades. Hoy estas han sido infinidad de pistas forestales que salían de la carretera. La mayor parte de ellas eran tan solo pistas de servicio para los camiones que se llevan la tala. Un par de kilómetros y se acababa. Varias veces me he tenido que dar la vuelta.
Pero he llegado a este lugar, Tulligelane. No es un pueblo, porque no hay casas, pero tiene un cartelito en la carretera. El desvío no parece gran cosa, más alla de la mayoría de las pistas que unen las casas aisladas en la montaña con la carretera. Me he dado un última oportunidad de aventura con esa pista. Estaba haciendo demasiodos km tontos de exploración que no me habían dado satisfacción alguna y quedaba mucho por pedalear.
Primera sorpresa: pista cortada. Barrera de colores y cartelitos de no pasar. No es la primera vez que Coillte
(que viene a ser como un ente gestor (y explotador) de los bosques irlandeses) quiere tocarme los huevos. No es la primera vez que salto sus barreritas. No es la primera vez que al hacerlo descubro grandes cosas. Hoy ha sido, simplemte, mi nuevo patio de recreo. Mi pista de entrenamiento. Así de claro. Toda una red de pistas y caminos para arriba, para abajo, surcando bosques, introducciéndose en interminables turberas. 100% disfutable en bici y un paraíso para tiradas medias-largas de correr.  
Como un jodido enano he difrutado cada vez que encontraba unnuevo cruce, un bueno sendero. No he podido explorarlo todo. Iba tan emocionado, tan infantil, que me he vaciado. Por supuesto hasta que las piernas no han ido al trituradora de carne no he parado. Por supuesto, el plan inicial ha quedado pospuesto. Estaba reventado y todavía me quedaban unos 20 km de vuelta a casa. Pero hoy la matada ha valido la pena.
A niveles prácticos  me ha sorprendido lo poco que he bebido: unos 750 ml de agua con una pastilla de NUUN y cosa de medio litro de agua sin nada. No he tenido sensación de sed en ningún momento, pero haro mismo, mientras escribo esto, sí que noto algo de deshidratación.
Lo que no he llevado bien ha sido el comer. He notado bastantes altibajos de energía. Supongo que debería comer un poco con más asiduidad.

Epílogo musical: cuando uno está exhausto la mente va y viene y uno nunca sabe muy bien por donde va a salir. Hoy le ha dado por tararear esta canción. Nunca he sido fan de los Rodrguez, ni tengo disco akguno de ellos, Vamos, no los escucho. Pero hoy al subconsciente le ha dado por ahí. Cosas de fantasmas del pasado, supongo.
 

 Pd: a pesar de todo echo de menos correr.



miércoles, 26 de enero de 2011

STOP!!

Nada, no hay manera. Duele, duele y vuelve a doler. Y tira, está duro como una roca, cada vez que corro afecta a otras partes de la pierna. He tenido que echar el freno, Es tontería intentar entrenar si no se disfruta. Así que echo el cierre por unos días. Solo espero que el tiempo mejore y pueda sacar la bici un rato un día de estos.

viernes, 21 de enero de 2011

Pasito a pasito

Poco a poco voy cogiendo ritmo. Muy poco a poco, la verdad. Ahora mismo no tengo nada claro que pueda correr los 52 km en marzo. Vale, correr corro, pero en cuanto me descuido... zas, dolores.

Resumiendo la semana: lunes trote guarro alrededor del pueblo 7km y sensaciones raras, con un ritmo muy inconsistente, martes fisio (un día de estos la veo con un BMW a mi costa) miercoles el mismo recorrido que el lunes, un poco más lento pero un correr más serio, más consistente, pocas molestias.
El jueves me pase a la MTB aparte de dar descanso a los gemelos, me dediqué a recorrer unos caminillos secundarios a una pista forestal aquí cerca. Es un sitio a donde suelo ir a correr series ya que es loop de unos 4 kilómetros de subidas y bajadas muy interesante y divertido para estas cosas. Los caminos que visité ayer me abren la posibilidad de variar el recorrido de las series y meter en estos entrenos tramos de terreno más blando y con más piedras.
Hoy he salido un poco a correr por la ladera del Bentee. Parecía un jodido elefante: qué falta de ritmo, que torpeza, que mal, por dios, que mal... Pero el caso es que he llegado a casa hasta medio contento. Supungo que aunque "técnicamente" ha sido un desastre de proporciones cósmicas, el correr entre las ovejitas, en medio de un precioso atardecer por un camino recien acondionado levanta el espíritu del más aplatanao.
En fin, la semana que viene seguiré con los correteos suaves y quizá (muy quizá) haga algo de calité. Mientras, si vuesas mercedes no se oponen, este fin de semana me dedico a la recuperación a la brasileña. Me voy a la city a llenar los bolsillos de los sufridos propietarios de los pubs (y de paso visitar a unos amigos y carrulear por las tiendas del lugar)
La semana que viene hablaremos del gobierno.

martes, 18 de enero de 2011

Tic-tac. tic-tac

Parados, sin movimento, casi inertes... No tanto, pero casi. Las pantorrillas no se recuperan. Si un día parece que van a mejor al siguiente dicen que no. Ayer eché a correr un rato, casi más por desesperación que otra cosa. Algo más de 40 minutos de trote guarro, con molestias y algo más que moletias: dolores, pero corrí de principio a fin el circuito que me había marcado.
Me jode perderme los periodos de luna llena. No hay cosa que más me guste que correr iluminado por la luna, perderme por los caminos que unen las ganjas de los alrededores del pueblo, oliendo las chimenas, escuchando la cadencia de mi propia carrera... Habrá que esperar a la próxima (y rezar para que no esté nublado, claro)
En fin, esta semana iremos poniendonos en acción, combinando, trotes suaves, bici y un fin de semana de golferío por la gran ciudad.
Para finalizar un toque musical:


domingo, 16 de enero de 2011

La culpa es del árbitro

...vamos, digo yo. Porque a alguien tendré que echar las culpa de esta desastrosa semana (en lo que a las cosas del correr se refiere) Tristes carreras de apenas media hora el lunes y el miercoles donde el dolor en los gemelos me hicieron tener que volver caminando. Varios días de parón por la sencilla razón de correr varios días con unas zapatillas viejas. Hay que joderse! En fin, lo que pretendía que fuera la primera semana de entrenamiento enfocado al Wicklow Ultra se ha zanjado con un montón de abobinables y estiramientos hasta de orejas. No daba para más.
Hoy, que me he levantado rumboso, me he ido a andar en bici. La verdad es que ha sido un poco más que un paseo, explorando caminos y carreteras que suele dejar de lado. Hoy he podido comprobar que la mayoría tiene el mismo interés que un plato de mocos (en su mayor parte son pistas de servicio sin salida a campos de turba). Pero he dado con una pista en bastante buenas condiciones que conecta con la carretera por la que suelo correr y que o bien me puede servir como alternativa (es una cuesta pronunciada) o como modo de alargar unos kilometros una tirada. Tambien me puede dar entrada a las colinas de la zona, pero eso no lo he podido comprobar, porque he visto cazadores pegando tiros y de valientes los campos santos están llenos.
Quizá lo más importante ha sido que he estado un par de horas por ahí, sudando, chupando barro y manteniendo el corazón sano (y no solo en lo que el pulsometro puede medir)
Tambien es cierto que ha pesar de lo relativamente sencillo del recorrido mis carencias físicas y técnicas en la MTB son tremendas. Este año quiero hacer algún tipo de raid corto, de un día (probablemente el Killarney Adventure Race, en octubre; que lo organiza gente que conozco y el entorno es inmejorable) pero tendré que darle al pedaleo. Me pondré en serio con ello en verano, despues del trail. Hasta entonces dejaré la bici como medio de transporte para hacer entrenamientos en montaña y  algún que otro día de entrenamiento tonto para no quemarme de tanta zapatilla.

viernes, 14 de enero de 2011

Pito, pito gorgorito...

Esta semana, la que debía ser la primera de entranamiento propiamente dicho (hasta ahora, desde verano, corría más que nada para matar el tiempo), he estado en el dique seco. Otra vez los dichos gemelos. Fisio ($$$$$) antiinflamatorios, hielo y este arma del demonio que es internet.
El caso es que este año quiero correr algo en distancia mareante. Muy bien, pero el qué. Esta bastante claro que en marzo voy a intentar estar para la Wicklow Way Ultra. No sé como andaré de piernas, pero hay que estar ahí. Si no voy muy allá correré la media, pero sé que esa la puedo terminar sin problemas. La ultra no. Y eso es lo que me atrae.
Se trata de un trial de ida y vuelta, sin meterse en mucho lío de desnivel, de 52 kilómetros. Por lo que leo, el terreno no es muy complicado tampoco. Me parece que es una prueba ideal para iniciarse en estos tinglados.


Si todo va medianamente bien para Julio quiero preparar algo más largo. Había pensado en el G2Huandiak a mediados de julio. la jugada no es mala del todo al estar al lado de casa, con todo lo que ello conlleva logística y animicamente. Al fin y al cabo son nada más que 86 kilómetros y un desnivel de los que tiran pa´trás


Pero nada es tan bonito. Sí o sí haré los Montes de Vitoria en Junio con mi santo padre. Es una cita inexcusable. Por ir con mi santo padre no creo que la pueda correr, por lo que será más "marcha montañera" Ir dos veces en tan poco tiempo a casa, con la más que previsible situación económica en la que me hallaré parece un obstáculo casi insalvable. Por otro lado, me resulta casi imposible entrenar para esas cuestas por aquí y ese Aitzgorri despues de 60 kilomtros y una noche al aire merece unas horas de entrenamiento más que serio.
¿Alternativas? Mourne Way Marathon en el Ulster descartada por coincidir con los Montes de Vitoria. ¿le Grand Raid des Pyrenees en Agosto? Hay que ser muy machote para eso. Preveo además que el presupuesto no da para esas alegrías.Y en agosto me quiero preparar bien los Tres Picos de Dublín, de 36 kilómetros.
Mirando por aquí y por allá creo que he encontrado algo que me puede enteresar:The Lakeland 50, en la Pérfida Albión. El terreno presume que será parecido al que tengo por aquí, la dsitancia (50 millas) es más o menos la que estoy dispuesto a afrontar y el gasto puede ser asumible. Sinceramente, me ha motivado; incluso más que la G2, que desde un principio ya la veía demasiado dura.
No he conseguido por ahora mucha información sobre desnivel o terreno, pero por lo que veo en las fotos de aquí no parece que sea un sitio feo, no


En fin, como me parece que todavia me quedan algunos días de asueto, seguiré explorando un poco por ahí a ver que es lo que encuentro. Pero creo que me dejaré llevar por el espíritu de Felipe II y pondré mi pica en Cumbria a luchar contra los elementos.


martes, 11 de enero de 2011

Hola!

Bueno, ya está. Tras varios intentos parece que ya tengo blog. Pero ¿por qué? Bueno, es sencillo: voy a afrontar un gran reto y este rinconcito de internet quiero que me sirva como diario público y privado de la experiencia. También deseo que los que me lean compartan sus experincias, ánimos y collejas.
- ¿Ahá, muy bien, pero que coño vas a hacer que es tan importante?
Pues me he propuesto correr una carrera de montaña de larga distancia. El obejtivo va a ser una de 50 millas/80 y tantos kilómetros. Una estupidez como cualquier otra, supongo. El caso es que llevo un tiempo corriendo y necesito algún reto. Correr por las colinas, los caminos, los bosques... Es retroceder un poco en el tiempo, es una mezcla de vuelta a la infancia, pero también a un paso atrás hacia un ser humano un poco más primitivo. Puro dirá alguno. Desde luego a pesar de la obsesión por los materiales más modernos, el último grito en zapatillas, los GPS, los pulsómetros cuando uno sale ahí afuera la sensación de libertad es única. Y no solo por los parajes, la soledad del momento ante la naturaleza. La sensación única de romper a cada paso una barrera tanto física como mental. Ir un poco más allá, adentrarse en un terreno virgen en la mente. Querer un poco más y quererlo lo más rápido posible.
Que nadie se asuste, por favor. Aparte de las divagaciones pseudo-filosóficas, lo que quiero es contar como van la preparación, hablar del material que uso, escribir crónicas de las salidas y meter aquí y allá alguna otra cosilla que nada tenga que ver con el tema del correr.
En fin, gracias por leer.
Hasta pronto.