Deportivamente hablando ha sido todo un acierto. El sitio es un verdadero parque de atracciones para los que usamos zapatillas con tacos. Pistas, senderos, caminos, subebajas constantes... Vale, sí, es cierto, no deja de ser naturaleza domesticado y si lo comparo con Macgillicuddy's Reeks no es más que un parque dejado de la mano de dios. Pero lo tengo a 10 minutos de casa y para entrenar está de pitufa. Lo mismo te da para rodar por pista durante un par de horas, que para meterte en una sesión más técnica.
The Big Gun y Knocknapeasta, co Kerry |
Sí, amigo lector nos hacemos viejunos y lo de pegarnos con las montañas ya no se ve con otros ojos. Quizá sea el hecho de salir de lesión y quere tomarse las cosas con calma y tal, pero lo que me apece ahora son las colinas y los bosques. Quizá cuando el cuerpo vaya respondiendo volveremos a mirar más alto.
Con buen tontaino corredor que se precie, en cuanto he podido dar dos zancadas seguidas ya he ido al google a buscar carreras. Lo primero, y para poder cerrar el año con cierta decencia, carrera en Powercourt Ridge. 16 km de típica fell running. Subir y bajar la montaña de turno. Siendo a mediados de noviembre espero en frío de cojones.
Para el año que viene... la idea era retomar los planes que la periostitis ha aparcado. Y digo "era" porque me temo que en las fechas del Wicklow Way Ultra un amigo se casa. Supungo que sacarán las fechas exactas a finales de año, pero siempre cae ese fin de semana. Hay una carrera muy parecida el 6 de enero, pero es demasiado pronto. En tres meses no puedo meterme en una carrera de casi 60 km, con condiciones meteorológicas duras. Supongo que habrá alguna de 50-60 km en Inglaterra en marzo o abril. La idea es en verano hacer algo más largo, pero antes quiero hacer varias de 20-30 km y por lo menos una que pase de los 50. Ya veremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario